En una idea bastante extendida que, tras el complicado periodo que transcurre desde que se inicia un divorcio o separación de pareja y regulación de las medidas necesarias hasta que finaliza con la sentencia, todo será a partir de entonces mucho mas sencillo, que los problemas no surgirán ya que es un juez el que impone la ley y la obligación de satisfacer unos deberes y unas obligaciones para con los menores, con la vivienda familiar, etc. Pero por desgracia, muchas veces no es así, más bien con la sentencia de divorcio comienza en muchas ocasiones una carrera de obstáculos entre los anteriores progenitores.
Para estos casos, la ley prevé un cauce para que, en caso de incumplimiento de sentencia de divorcio, el cónyuge que no sigue las directrices marcadas en el convenio regulador o en la resolución judicial, no pueda continuar haciéndolo de forma reiterado e impune. El principal objetivo no es otro que la protección de los intereses del menor y que el cónyuge custodio o que sí cumple con su 50% de obligaciones, no se vean perjudicados por esta voluntad incumplidora y arbitraria muchas veces de la otra parte. Leer más sobre No me dejan ver a los nietos.
¿En que casos podemos acudir a esta vía?
- Incumplimiento en el abono de la pensión de alimentos
- Incumplimiento en la actualización de la pensión según el iPC
- Incumplimiento en el abono de gastos extraordinarios (gafas, lentillas, medicinas no cubiertas por la seguridad social, etc)
- Incumplimiento en el régimen de visitas
- Incumplimiento en estancias en periodos vacacionales o fines de semana.
- Imposibilitarla comunicación entre menores y el progenitor no custodio.
- Impago de pensión compensatoria
- Impago de abono de la proporción establecida para las cargas del matrimonio (hipoteca, alquiler de la vivienda, impuestos, etc)
¿Cuál es el procedimiento?
Requiere de la intervención de abogado experto en divorcios y procurador. Suele ser aconsejable intentar primeramente una vía amistosa, en aras de evitar la ejecución judicial que acarrea mas costes y se dilata más en el tiempo. Si no surte el efecto perseguido, se demanda a la parte incumplidora ejecutando la sentencia de divorcio, y en un plazo relativamente corto si no se produce el abono voluntario, o bien el cumplimiento que hasta ese momento no se venían haciendo, se decreta el despacho de la ejecución y se toman las medidas oportunas para que las pretensiones del ejecutante se vean satisfechas, como, por ejemplo, con el embargo de cuentas y nóminas del incumplidor ejecutado, entre otras posibilidades.
Por tanto, es un procedimiento que desde nuestro despacho de abogados en Alcalá de Henares que recomendamos, siempre que podamos acreditar de forma suficiente esos incumplimientos, ya que tras el divorcio los derechos y obligaciones se deben seguir cumpliendo por igual por ambos progenitores. Una vez haya un despacho de dicha ejecución, se podrá solicitar nuevamente al juzgado la intervención para ejecutar la sentencia tantas veces como sea necesario.
